Tras una discusión, el abuelo, Homer, Bart, Lisa y Maggie se perdonan entre ellos, pero Bart le pone una condición a Homer.

Bart roba una galleta del tarro. Cuando se acercan sus padres, Bart esconde la galleta bajo un tazón intentando no ser descubierto. Acaba usando tres tazones, como si Homer y Marge jugaran al trile.

Homer no deja ver «Rasca y Pica» a los niños porque lo ve demasiado violento. Bart desmonta la tele, se mete dentro y hace su propio show.

Bart y Lisa juegan con un saco de boxeo en el que Lisa ha dibujado la cara de Homer. A Homer le molesta el ruido de los puñetazos y ordena a Marge que haga parar a los niños. Marge se aficiona a darle al saco y esta vez el propio Homer va a poner fin al ruido…

Bart cuenta la historia rimada de una noche de Navidad en la familia Simpson.

Bart, Lisa y Maggie van a ver en directo «El Show de Krusty el Payaso». Bart no se cree que el hombre al que están viendo sea el verdadero Krusty e intenta desenmascararle en directo.

Bart evita un robo por casualidad y gana una gran recompensa…

Homer y Marge ordenan a los niños que limpien una habitación repleta de juguetes. Entonces, Bart cuenta una historia a Lisa y Maggie en la que los niños son los padres y los padres son los niños.

Bart, Lisa y Maggie van al cine. A pesar de que sus hermanas querían ver «El Regreso de los Pequeños Elfos Felices», Bart compra entradas para «La Venganza de los Mutantes del Espacio».

Homer y Marge recurren a la hipnosis para intentar que sus hijos se porten bien. Bart, Lisa y Maggie engañan a sus padres y se ponen a actuar como zombies.

Bart es descubierto intentando robar chocolatinas en una tienda. Más tarde, en el coche, Marge intenta que Bart descubra la moraleja de la historia.

Durante unas vacaciones, los Simpson visitan Echo Canyon (El Cañón Del Eco). Bart hace de las suyas y el eco propaga las frases de Bart y Homer durante la posterior persecución.

Bart intenta esconderse de Homer para no tener que bañarse, pero Homer le descubre. Mientras se baña, Bart juega a imitar a Jacques Cousteau.

Después de comerse todas las galletas del tarro, Bart tiene una pesadilla.

Bart, Lisa y Maggie, vestidos como Tarzán, hacen lianas con las corbatas de Homer ante el enfado de éste cuando lo descubre.

Homer lleva a la familia a un psicólogo para intentar solucionar sus problemas de infelicidad.

Bart y Lisa se descuidan mientras cuidan de Maggie y el bebé, intentando recuperar su pelota, comienza una aventura que acaba camino de unas cataratas.

Maggie sobrevive a las cataratas y, después de unas cuantas peripecias más acaba en su parquecito del jardín justo cuando llegan Homer y Marge.

Bart y Lisa están viendo «Rasca y Pica», pero Homer lo cambia y pone un partido de bolos. Bart y Lisa salen fuera a volar la cometa, que se engancha en la cadena de la tele. Homer tiene que subir al tejado a intentar arreglarla.