La nave de Planet Express con la tripulación a bordo viaja accidentalmente al pasado, concretamente al 9 de julio de 1947. Zoidberg es capturado y sometido a numerosos estudios mientras Leela y Farnsworth buscan un aparato capaz de generar microondas que deberán encontrar antes de 24 horas, o quedarán atrapados en esa época para siempre. Por su parte, Fry y la cabeza de Bender intentan recuperar el cuerpo del robot, que fue requisado y se encuentra en la base militar de Roswell a la vez que Fry intenta mantener sano y salvo a su abuelo Enos, que también se encuentra en la base, para poder seguir existiendo.

Fry, Leela y Bender se disponen a acabar con las Navidades violentas y volver a las Navidades alegres y familiares de la época de Fry. Para eso, viajan a Neptuno dispuestos a acabar con Santa Claus Robot. Sin embargo, lo único que consiguen es dejarle atrapado en hielo, nombrando a Bender nuevo Santa Claus. Bender acaba siendo detenido por los crímenes del Santa Claus robot real, por lo que Fry y Leela intentan deshacer el malentendido a tiempo.

Fry, Leela y Bender vuelven a probar la máquina «¿Y si…?» que inventó el profesor Farnsworth. El primero en preguntar es Bender, que decide ver lo que pasaría si él fuera humano. Después es el turno de Fry, que pregunta lo que pasaría si la vida fuera como un videojuego. Finalmente, Leela pregunta lo que pasaría si ella encontrara su verdadero hogar.

Bender se enamora de la nave de Planet Express, pero pronto se cansa de ella y la abandona. La nave se deprime tanto que está dispuesta a arrojarse a un agujero negro si Bender no funde su programa con el suyo.

Leela es nombrada «Huérfano del año» del Orfanarium en el que se crió, lo que le hace recordar lo sola que estuvo cuando era pequeña.
Unos residuos tóxicos que Bender tira a las alcantarillas hace que los mutantes se enfurezcan y capturen a Fry, Leela y Bender. En las alcantarillas, Leela encuentra a alguien que al parecer conoce sus orígenes.

El rebaño de Buggalos de la famila Wong desaparece durante una tormenta de arena. Kif intentará recuperarlos para demostrar a los padres de su novia Amy lo varonil y valiente que puede llegar a ser.

Fry, Leela y Bender se convierten en esclavos en Osiris 4, un planeta con una civilización al estilo del antiguo Egipto. Cuando el faraón actual muere, Bender se las ingenia para ser nombrado nuevo faraón y cumplir así su sueño de ser recordado para siempre.

Durante una batalla entre la nave de Planet Express y unos piratas del espacio, Bender es accidentalmente lanzado como torpedo, a tal velocidad que la nave no puede alcanzarle. Mientras Bender vaga por el espacio, una sociedad de seres diminutos comienza a vivir en su estómago y convierte a Bender en su Dios.
Mientras, Fry no está dispuesto a rendirse hasta que encuentre a Bender con un gigantesco telescopio con el que unos monjes intentan encontrar a Dios.

El profesor Farnsworth es destituído como presidente de Planet Express y su puesto es ocupado por «Este tío», un hombre de los 80 muy entendido en negocios que también fue congelado criogénicamente como Fry, quien es ahora la mano derecha de «Este tío». El resto de los empleados de Planet Express no están conformes con la nueva marcha que está tomando la empresa y lo estarán todavía menos, cuando «Este tío» anuncie sus intenciones de vender Planet Express a Mamá, quien despedirá a todos.

Leela ficha por el equipo de blernsball de Nueva Nueva York y se convierte así en la primera mujer en jugar en la liga de blernsball de primera división. Aunque Leela juega rematadamente mal, el fichaje se lleva a cabo únicamente por motivos de marketing, lo que hará surgir los problemas.

Bender intenta aprender a cocinar, pero Elzar rechaza darle clases. Deprimido, Bender llega a un planeta de vagabundos donde conoce al famoso cocinero Helmut Spragel, enemigo de Elzar. Más tarde, Bender retará a Elzar en un concurso de chefs en televisión.

Fry, Leela, Bender y la cabeza de Leonard Nimoy tratan de recuperar la serie de Star Trek, que está censurada y encerrada en el planeta Omega 3. Allí encuentran al resto del reparto de Star Trek y a Melllvar, un ente de energía que se autoproclama el mayor fan de Star Trek y cuyo fanatismo por la serie llega a poner en peligro a los actores y a los tripulantes de la nave de Planet Express.